Cientos de tornquistenses ganaron las calles céntricas y se armó una gran fiesta ni bien Argentina convertía el último penal, el que le dio este sufrido triunfo que le permitió coronarse CAMPEON MUNDIAL.
Rienda suelta a una alegría contenida, luego de algunos cachetazos con los que el fútbol te suele sorprender y que generan distintos estados de ánimo en los 90 minutos y mas aun con un alargue de 30 que parecía que era nuestro. Sin embargo llegó nuevamente el empate, pese a los merecimientos fusbolísticos del equipo argentino.
Pero estaba el Dibu en el arco y, sumado a la efectividad de los ejecutantes, el equipo argentino le dio la gran alegría a su país.