El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, dijo que la provincia “ya está en el mapa de las provincias vitivinícolas” al participar anoche de la Fiesta Provincial de la Vendimia 2023 que se realizó en Saldungaray, partido de Tornquist, y encabezar una mesa de trabajo junto a productoras y productores del sector.
“La provincia de Buenos Aires cuenta con una producción vitivinícola creciente y de gran calidad que, poco a poco, va ganando su lugar en el mercado. Nosotros estamos convencidos de que ese crecimiento debe ser acompañado y promovido por el Estado con programas y acciones concretas. Celebramos la realización de esta Fiesta, que permite mostrar la calidad del vino que se produce en la provincia y, al mismo tiempo, reconocer el esfuerzo de cada uno de los y las productoras”, señaló el ministro.
Según los últimos datos estadísticos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la superficie de vid implantada en la provincia de Buenos Aires registró un crecimiento de cerca del 200% entre 2011 y 2021, mientras que el número de viñedos creció un 420%, pasando de 10 a 52 en ese mismo período.
“Buenos Aires ya está en el mapa de las provincias vitivinícolas. Y hay que resaltar que la producción vitivinícola tiene un enorme potencial para generar empleo, agregado de valor, exportaciones, e, incluso, impulsar la actividad turística y cultural en las regiones en donde se desarrolla. Por eso es importante incentivar al sector, acompañar su crecimiento e industrialización, y favorecer la comercialización de los vinos bonaerenses en el mercado”, añadió el titular de la cartera agraria bonaerense.
En ese sentido, el 11 de enero último, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, promulgó la Ley 15.404 para crear el Régimen de Promoción e Incentivo para la industria vitivinícola y el comercio en todo el territorio bonaerense con el objetivo de potenciar al sector e impulsar la sostenibilidad social, económica, productiva, ambiental y cultural de la actividad.
Para ello, se creó la marca Vino Buenos Aires, que estará visible en cada una de los vinos elaborados en la Provincia.
Asimismo, la legislación comprende incentivos para la instalación de nuevos viñedos y bodegas en el territorio bonaerense como también ayuda logística, asistencia técnica y económica a los y las productoras.
Por otro lado, en septiembre del año pasado, el área de Desarrollo Agrario firmó un convenio de colaboración con el INV con el fin de desarrollar proyectos en común que promuevan la expansión e industrialización de la producción vitivinícola bonaerense.
Además, el Ministerio cuenta con una línea de financiamiento, desarrollada en conjunto con el Banco Provincia, destinada a productores y productoras frutícolas bonaerenses que busquen ampliar o renovar montes frutícolas, que ofrece préstamos de hasta $ 15 millones.
“A partir del esfuerzo conjunto del Ministerio y el Bapro el plazo total de esta línea llega a los siete años, respetando los tiempos de la producción. Al pensar las líneas de financiamiento específicas para cada sector y actividad, también tenemos que tener presente sus tiempos y características”, subrayó Rodríguez.
La cartera agraria bonaerense también acompaña a los productores y productoras vitivinícolas con distintos talleres y capacitaciones; y, junto al Conicet, se elaboró un boletín climático frutícola, que releva información específica para la producción de frutas