te. ¿Qué sucedió después del encuentro? — Lo del momento fue la emoción. Antes de ir yo compartía con mis compañeros en Cooperar que el momento de la audiencia iba a ser importante, pero el día después mucho más por todo lo que podría traer aparejada esa reunión. Cuando estaba terminando el encuentro Francisco hizo un gesto uniendo los dedos de ambas manos y dijo que teníamos que seguir `enganchados`, que esta audiencia no pasara como un hecho más y esto significaba tener que trabajar en conjunto. Ahí nomás nos puso en comunicación con el Cardenal (Peter) Turckson, del área de Paz y Justicia que maneja los aspectos sociales del Vaticano. Tres días después tuvimos esa reunión donde participó el secretario de Cooperar, Ricardo López, junto al cura Guillermo Torres, yo no pude estar, y nos pusieron en contacto con quien vendría a ser la secretaria de Estado del área para empezar a trabajar en conjunto. Ahora por un tema de urgencia estamos trabajando en un posible mensaje del Vaticano a la Conferencia de Sudáfrica.