El fútbol, como tantas actividades deportivas y sociales, ansían la vuelta una vez superada la pandemia del coronavirus. Si bien en Alemania ya volverá a rodar la pelota este fin de semana y en otras ligas de Europa también preparan el regreso a las canchas pronto, en Argentina se fijó recién a septiembre como horizonte.
Si bien todavía hay incertidumbre acerca de lo que pueda pasar de aquí a cuatro meses, en nuestra región surgieron varias ideas para volver a jugar. Una, que si bien era interesante parece no tener quorum, es la de modificar el calendario histórico de marzo a diciembre y jugar un torneo de septiembre a mayo, aprovechando los mejores meses del año (climáticamente hablando) y parando en invierno.
La otra es un torneo corto que en tres meses coronaría al campeón de la temporada. A esta idea algunos ya le fueron dando forma, caso Peñarol de Pigüé, con su DT Eduardo Salvi a la cabeza. Idearon este formato y ya se lo trasladaron a sus pares de la zona:
Cuatro zonas de cinco equipos cada una con dos rondas y una fecha extra de clásicos interzonales. Después octavos de final, instancia a la que accederían los cuatro primeros de cada grupo con localía y quizás ventaja deportiva para los primeros. Los cuartos y las semifinales al igual que los octavos a partido único y la final a ida y vuelta para definir al campeón.
Por un lado, divididos en dos grupos, están los clubes de Suárez, los pueblos alemanes, Guaminí y Huanguelén. Por el otro, también cinco por lado, se ubican los de Pigüé, Puan, Carhué y Tornquist.
El torneo empezaría el 6 de septiembre y finalizaría sin suspensiones de por medio el 13 de diciembre. Serían diez partidos como mínimo para cada equipo, con dos clásicos.
Fuente: mirasports.com.ar