El 8 de marzo es una fecha estrechamente ligada a la extensa y ardua lucha que las mujeres llevamos adelante a lo largo de la historia para conquistar espacios de participación en la sociedad, para alcanzar el reconocimiento y la práctica efectiva de nuestros derechos, para adquirir un desarrollo íntegro como personas y, principalmente, para lograr la emancipación y/o liberación en diferentes puntos y aspectos de la vida misma.
Un antecedente histórico de relevancia para esta conmemoración se encuentra a mediados del siglo XIX, cuando las mujeres que se incorporaban a la producción textil eran mayoría absoluta y trabajaban jornadas de más de doce horas a cambio de salarios miserables. Para cambiar las míseras condiciones en las que desarrollaban sus labores en las fábricas textiles en Nueva York, el 8 de marzo de1857 las obreras tomaron las calles, manifestación que fue violentamente reprimida por la policía.
La primera conmemoración del “Día Internacional de la Mujer Trabajadora” ocurrió en marzo de 1911 en el continente europeo, ocasión en que las mujeres pidieron por el derecho al voto, al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Pero, la conmemoración moderna del Día Internacional de la Mujer remite a la tragedia en la que más de un centenar de trabajadoras, casi todas ellas jóvenes inmigrantes, murió trágicamente en el incendio intencional de la fábrica textil Cotton de Nueva York. Fue entonces que se dio verdaderamente un quiebre en la historia tanto de las mujeres como del feminismo pues fue un impulso clave para la lucha por mejores condiciones laborales.
Las llamas que alientan nuestras luchas y siguen ardiendo a más de un siglo después surgieron de esas cenizas. Año tras año, el 8 de marzo, miles de mujeres salimos a las calles de todo el mundo para reclamar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que nos discriminan o que rechazan el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.
En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas empezaron a conmemorar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Dos años más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo formalizó oficialmente.
El Día Internacional de la Mujer significa un recuerdo y una reivindicación de la igualdad conseguida a lo largo del tiempo, la conquista de derechos y de espacios que tantas veces fueron negados y, principalmente, del comienzo de la liberación de todo sometimiento. La lucha feminista está íntimamente ligada a la lucha por la democracia y las mujeres seguiremos peleando para ocupar el lugar que merecemos, para ser respetadas en todos los ámbitos, para combatir las violencias y los abusos de poder ejercida por el patriarcado que siguen presentes y latentes a pesar de los cambios.
Muchas voluntades se aunaron para la conmemoración en Sierra de la Ventana. Te esperamos para compartirla.