Reconocimiento y recomendaciones
Cada 28 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Rabia, que tiene por objeto insistir en las consecuencias de la rabia humana y animal y explicar los medios para prevenir la enfermedad combatiéndola en los animales. La fecha elegida corresponde al aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
Recordemos que esta enfermedad zoonótica que mata en el mundo alrededor de 55 mil personas por año, principalmente en Asia y África.
La fuente mundial más importante de la rabia humana es la rabia canina no controlada; sin embargo, la eliminación sostenida de la transmisión de la rabia canina ha sido demostrada en extensas regiones geográficas. El uso metódico de técnicas de probada efectividad puede conducir a la eliminación global de las fuentes de rabia humana más importantes.
Los niños son el grupo más vulnerable y más sujeto a las agresiones múltiples. En tales situaciones, el acceso a la atención de salud es indispensable. La fuente principal de la rabia en humanos se puede eliminar a través de asegurar la vacunación y el control adecuados de los animales, educar a las poblaciones vulnerables, y mejorar el acceso a la salud de los que han sido sujetos a agresiones de animales.
Reconocimiento
Esta enfermedad produjo una epidemia en nuestro país en la década del ’70 y parte del ’80 que llevó a la muerte de seres humanos y animales. Precisamente es en 1976 cuando la enfermedad adquirió mayor magnitud y gravedad con 15 casos de rabia humana y 5594 casos de rabia canina en Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y en 12 provincias argentinas del centro y norte del país.
Este acontecimiento dio origen a una campaña de lucha que posibilitó el control del brote en el que las acciones desarrolladas por los equipos técnicos multidisciplinarios convocados al efecto se convirtieron en los actores fundamentales de este logro. Medidas de intervención basadas en vacunación masiva de animales, el control de reservorios sin dueño, vigilancia epidemiológica, educación para la salud y promoción comunitaria fueron necesarias para controlar y reducir el brote.
Este modelo interdisciplinario es tomado como referencia en la lucha contra este flagelo en otros países. Habida cuenta del tiempo transcurrido y en conmemoración del día de la lucha antirrábica a nivel mundial, el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires reconoce a tres profesionales que participaron desde la génesis de la campaña, como también agradece a todos los que trabajaron para alcanzar el control de la enfermedad. Destacamos así la figura de los Dres. Juan Carlos Arrossi, Oscar Larghi y Enrique Gury Dohemen por su contribución profesional y hacemos extensivo nuestro saludo a todos los profesionales y auxiliares que participaron.
Recomendaciones
El virus de la rabia se trasmite por la mordedura o arañazo de un animal infectado, la limpieza de la herida y la inmunización previene la aparición de la rabia en prácticamente el 100% de las exposiciones.
La principal medida de prevención es la vacunación anual de los perros y gatos. La rabia es una enfermedad que lleva a la muerte si no es atendida oportunamente, por eso frente ante una mordedura debemos tener en cuenta las medidas siguientes:
– Lavar la herida con agua y jabón cuidadosamente y acudir de inmediato a un servicio de salud, para recibir la atención adecuada, que puede incluir la aplicación de la vacuna antirrábica y suero antirrábico.
– En caso de mordedura de un animal que se sospecha que está infectado, se recomienda no colocar alcohol ni otros desinfectantes en la herida y tratar de contactar al dueño para saber si está vacunado.
Para evitar las mordeduras de animales, es importante:
– no dejar a un niño pequeño solo con una mascota,
– no molestar a los animales silvestres en su medio natural ya que, si están sanos y no se sienten atacados, no agreden a las personas.
– no fastidiar a los perros y gatos cuando comen o duermen.
– cuidar nuestras mascotas y vacunarlas.