Quiero decir que:
Podrían llegar a ganar las elecciones, pero difícilmente logren ser creíbles; porque desde hace 4 años prometieron cuestiones que hoy vuelven a invocar como si los ciudadanos no tuviéramos memoria.
A todas las cartas públicas –de los ciudadanos comunes- las contestan con un defensor rentado que tiene un libreto armado por gacetillas que bajan de las páginas oficiales de la Provincia. No son lo suficientemente lúcidos como para poder armar dos párrafos y ofrecer una respuesta coherente sobre lo que ustedes supuestamente creen que es cierto.
No creen en las Instituciones, y las tienen de rehén con “asistencias técnicas” y migajas con que las hacen dependientes de un sistema que carece de planificación y de sentido común.
Son una gran fábrica de parches para el Distrito y escribo esto con impotencia, pero con esperanza.
No puede ser, que no se enseñe a trabajar, pero si, se asista permanentemente mediante las tarjetas de plástico.
No puede ser, que no haya una escuela de oficios en Saldungaray.
No puede ser, que en un Distrito con mucho campo, existan pibes mal alimentados, con trastornos de crecimiento, con hambre.
No puede ser, que obras de infraestructura básicas sean mal hechas, salgan fortuna y las paredes de las casas se agrieten con la primera lluvia.
O peor aún, que sean los vecinos los que ponen de sus bolsillos para arreglar calles y veredas, para que los turistas que nos visitan, no rompan sus automóviles y caminen sin peligro a caerse.
No puede ser, que nos hablen de inversiones cuando en los últimos cuatro años, no se ha radicado en el Distrito ninguna empresa que genere un solo puesto de trabajo genuino.
No puede ser, que hablen de oportunidades y de turismo cuando hay paradores con baños públicos clausurados, y cuadras enteras sin rampas para discapacitados, ni servicios competentes.
No puede ser, que hablen de ecología cuando el basural sigue quemando a cielo abierto y los pobladores de Saldungaray sufren el humo tóxico.
No puede ser, que hablen de nuevas formas de hacer política y están las mismas caras que hace un tiempo largo.
No puede ser, que hablen de derechos humanos e igualdad y siembran temor y miedo en quienes no coinciden con sus pensamientos y acciones.
No puede ser, que no se hagan públicas las declaraciones juradas de bienes personales de los funcionarios del Distrito.
Ese “equipo” de funcionarios, al que en La Plata se le abren mágicamente todas las puertas de los despachos;…sinceramente… ¿alguna vez existió?
Basta de grandes anuncios, queremos pequeñas soluciones. Basta de engaños y falsas promesas. Quiero dejar en claro que firmo en mi persona. Porque algunos “demócratas” asocian a las Instituciones con nombre particulares.
Sólo quiero que esta carta me la conteste con sinceridad algún ciudadano que represente a alguna Institución y que no forme parte de este cambalache. Igualmente, voy a escuchar todas las opiniones, porque me educaron en la Escuela y en la Universidad Pública; y aprendí a construir en la diferencia y sostengo firmemente que, la peor opinión es el silencio.
CARLOS DANA
DNI 21.715.565
PD: Para los lectores que ya están haciendo –con todo su derecho- asociaciones libres sobre mi persona; aclaro que no integro ninguna de las cinco listas que se presentan en las próximas elecciones.