La Escuelita de Tres Picos «En su Centenario»
Era una vieja escuelita,
a una legua de Tres Picos.
galpón de chapa a la vista,
forrada madera de pino.
Para todos los alumnos,
contaban con la maestra,
trataba de ser igual,
no teniendo preferencia.
Explicaba con paciencia,
para todos era suave,
a veces se equivocaba
humanamente pasable.
También un sótano había,
al que muchos le temían,
oscuro cual boca de lobo,
sin escaleras a la vista.
El patio era interminable,
donde el mástil se floreaba,
flameando nuestra bandera
la bandera de la patria.
Pensar que en ese colegio,
también estudió mi padre,
junto con otros muchachos,
del estudio responsables.
Después de mucho luchar,
la escuela fue trasladada,
formando parte del pueblo
y muy linda su fachada.
Allí fueron mis dos hijas,
toda una revelación,
para orgullo de nosotros,
la nueva generación.
No me importa si hace mucho,
por que ya el tiempo pasó,
si es que sabemos tratarlo
el tiempo es una oración.
Pasa rápido los años,
en niños nos damos cuenta,
que el reloj marcó la hora,
aunque no le demos cuerda.
Cien años se están cumpliendo,
de nuestra querida escuela,
que siga por el sendero,
que brille como una estrella.
La enseñanza es un gran arma
en defensa de cualquiera,
sabiendo leer y escribir,
la vida es una defensa.
La escuela segundo hogar,
para albergar sin protestas,
con ansias de progresar,
llevando el orgullo a cuestas,
Por qué aprendiendo lo bueno,
que es lo que el colegio enseña,
tenemos por defendernos,
aunque nos choque la guerra.
Mabel Noemi Muñoz Brunet
(Ex alumna de 1er. grado)