Las últimas horas han dado nuevas muestras de lo que la población sabe con total claridad y Prensa Obrera ha sostenido en extensión: el vínculo que une a las bandas delictivas con el Estado y sus aparatos de represión. No sólo ha salido a la luz que los asesinos de Candela actuaron con los métodos propios de quienes conocen desde adentro las investigaciones policiales, incluyendo a la que estaba en curso por Candela.
Ahora, nos enteramos que en uno de los últimos allanamientos de estos días cayó el ex-Sargento Carlos Leiva, condenado por participar en la represión donde fueron asesinados Kosteki y Santillán y decenas fueron heridos gravemente con balas de plomo. Ahora, Leiva fue detenido junto a una banda que tenía ” una prolífica actividad en secuestros extorsivos producidos en la Capital y en el conurbano bonaerense” según voceros del Ministerio de Seguridad,. En la misma redada, se detuvo a una policía federal en actividad de la Comisaría 29. (Cable DyN)
Lo de Leiva es una muestra de la impunidad extrema con la que operan los miembros actuales y pasados de las fuerzas represivas. Se destacó en la represión en Avellaneda tirando, de civil, con una Itaka, contra los manifestantes. Prófugo en los años posteriores, fue condenado finalmente en primera instancia en el 2006, por tentativa de homicidio. Sólo un año después logró la libertad condicional, para caer nuevamente en 2009, con un auto robado y con tenencia de armas de guerra. Por este crimen ,debía estar cumpliendo prisión domiciliaria. Pero el allanamiento de esta semana demostró que contaba con “vía libre” por parte de quienes debían hacer cumplir se detención.
Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano Kosteki, pedirá junto a sus abogados una audiencia al Ministro Casal, para reclamar explicaciones sobre la impunidad con que se desenvolvía Leiva.