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El Tango “Un sentimiento triste que se baila”, según el decir de un poeta, ha encendido, desde su mismo nacimiento, grandes pasiones y grandes controversias.
“Pero es imposible permanecer indiferente cuando una cascada de sus notas nos acaricia el alma” se refería Julia Mora, una de las precursoras de la mencionada peña y actual integrante de la misma.
El 19 de marzo de 1990, un grupo de esas personas a las que conmueve y emociona el son de un bandoneón o de una orquesta, se reunió para dar forma a un sueño: UNA PEÑA DE TANGO.
En el emocionado acto de homenaje realizado el pasado sábado en el salón del Centro de Jubilados y Pensionados de Tornquist, estuvieron presentes varios de los animadores y fundadores de esta idea; de aquel sueño hecho realidad.
Una historia que, lejos de concluir, cobra mayor impulso tras la presentación en sociedad de la renacida Peña de Tango “El Fueye” al amparo del Centro de Jubilados y Pensionados de Tornquist.
Un nutrido grupo de entusiastas que se presentó en este acto, donde también se rindió un especial homenaje a aquellos que físicamente hoy no están. Hubo una distinción especial para la Sra. Nilda Cotta de Vallucci, quien siempre estuvo ligada a la peña y a quien le solicitaron que sea la madrina espiritual de este sueño en marcha.
Oscar Holzmann, presidente de la agrupación, hizo entrega de un presente floral a la flamante madrina y tuvo palabras de agradecimiento para quienes fueron precursores de la Peña El Fueye y quienes asumieron el compromiso de darle continuidad, como así también el Centro de Jubilados y Pensionados, institución que brinda su estructura y permite albergar a una peña de tango.
En síntesis, una agradable velada que estuvo muy bien animada musicalmente por la orquesta de Juan Carlos Polizzi, las voces de Juan Carlos Zeky y el joven saavedrense Nicolas Rodriguez y la enorme jerarquía de Lucas Rabañera y Ailin Morresi, finalistas del Mundial de Tango 2011 que brindaron una muy aplaudida exhibición.
