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httpv://www.youtube.com/watch?v=lLNWZ9a3yMQ
httpv://www.youtube.com/watch?v=OrJKOWW1OvQ
httpv://www.youtube.com/watch?v=ipHkejwKsqc
Las sentidas palabras y relatos abordados por cada uno de los oradores, que generaron un inocultable clima emotivo, fue el principal eje del acto por el Día del Veterano y Caídos en la Guerra de Malvinas, que se desarrolló en la mañana de hoy en la Plaza “Héroes de Malvinas” de la ciudad cabecera del distrito. La jornada contó con la presencia del intendente municipal, licenciado Gustavo Trankels, integrantes del departamento Ejecutivo, concejales, veteranos de guerra y representantes de instituciones del distrito. Después de la entonación del Himno Nacional, el cura párroco Norberto López realizó una invocación religiosa, durante la cual pidió por los combatientes caídos durante el conflicto, sus familiares y aquellos que regresaron. “Que en el marco de una sociedad organizada, puedan encontrar el respaldo y el apoyo que los honre cada día, y puedan vivir con dignidad. Que de una vez por todas se repare el sufrimiento que conlleva toda guerra”, resaltó, para luego cederle la palabra a Héctor Páez, veterano de guerra y actual pastor. Luego, el ex combatiente Enrique Cabral asumió la palabra y realizó una cruda descripción de lo que vivieron. “Los mismos militares que mataron a muchos compañeros nuestros durante la dictadura, nos dirigieron en la guerra. Nosotros teníamos 18 años y no sabíamos nada de armamento, porque tuvimos menos de un mes de instrucción. La guerra fue contra los ingleses y contra nuestros militares, que nos maltrataban. Estamos esperando que les llegue la Justicia”, afirmó. “Después de sufrir tanto, llegamos al continente en medio de la oscuridad… Fuimos tapados por la dictadura para que nadie nos viera. Ahí empezó el calvario más grande para todo veterano: volver, no ser reconocido, no tener obra social, no tener asistencia médica en un momento en que la hubiésemos necesitado para evitar los 650 suicidios que se produjeron después. Mientras tanto, los militares, que eligieron esa carrera, que cobraban por eso, fueron a la guerra, volvieron y continuaron cobrando, con obra social y asistencia médica”, afirmó. Los problemas no fueron simples. Al contrario, quienes habían entregado todo por su Patria tuvieron que luchar para ser reconocidos como tal. “Nos trataron de zurdos, de locos y a muchos nos expulsaron de nuestros trabajos. Fue pasando el tiempo y recibimos muchos palos, hasta que conseguimos la reivindicación. A partir de 2003, gracias a Dios, empezamos a ser ciudadanos de primera, fuimos reconocidos por el Estados y la ciudadanía, y nosotros también nos reinventamos”, recalcó Cabral. El acto continuó con las sentidas palabras de Gabriela García, integrante del taller literario de la Biblioteca Popular Ernesto Tornquist, quien leyó un escrito de su propiedad. “Quiero pedir humildemente perdón a todos los soldados que lucharon por una Patria que nos cuesta tanto sostener, a los que nos miran desde la eternidad y a los que nos acompañan en este tiempo como monumentos vivientes. Perdón por no haber sabido, quizá, mitigar sus heridas; no tanto las de su cuerpo como las de su espíritu. A ustedes debemos nuestra admiración, nuestro reconocimiento y más que eso, nuestro compromiso de ampararlos en una Patria que ofrezca a todos sus hijos paz, trabajo honrado, educación, salud y dignidad. Las Malvinas son argentinas, así estén bajo la bandera celeste y blanca o no. Nuestro deber como ciudadanos es honrar con nuestros actos a quienes las defendieron con lealtad y patriotismo. Si así no lo hiciéramos, que Dios y la Patria nos lo demanden”, cerró, antes de recibir un largo aplauso. El intendente Trankels, el presidente del Concejo Deliberante, Sergio Bordoni, la concejal María Ofelia Skolak y el veterano de guerra Jorge Flores, efectuaron la ofrenda florar sobre el monumento que descansa en la plaza. “Siento una sensación de congoja por quienes no volvieron, orgullo de tener ex combatientes en el distrito y un espacio público llamado Héroes de Malvinas en su nombre, y también un poco de impotencia cuando ante cada reclamo de diálogo que hace nuestra presidenta Cristina Fernández en nombre de todos nosotros, Gran Bretaña, el invasor, nos responde con agravios y redoblando la apuesta: enviando buques y militarizando nuestro Atléntico Sur”, señaló Víctor Antón, director de Producción y Medio Ambiente de la Municipalidad de Tornquist. “Todos los argentinos logramos que esta no sea una causa únicamente del Estado Argentino, sino una causa de la Patria Grande latinoamericana y hoy el mundo reconoce que Gran Bretaña debe dialogar sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Estoy convencido que si todos trabajamos y le pedimos a Dios, pronto veremos la celeste y blanca ondeando en nuestro querido territorio”, culminó. El cierre tuvo su broche de oro: la cantante local Paola Polinori deleitó a los presentes entonando la Marcha a las Malvinas. Un lujo para reivindicar la soberanía sobre las islas.