No puedo entender, por más que lo intento, que la gente común salga a manifestar por alguien cuyo mayor mérito parece haber sido su inacción de 10 años a cargo de la causa AMIA y concurrir a la embajada norteamericana a rendir cuenta de sus actos entre otros que la historia revelará a su tiempo. No lo puedo entender pero sí creo que :
MAS TEMPRANO QUE TARDE…
La democracia vencerá.
Así como en estos treinta años las Fuerzas Armadas pudieron comprender cuál es la función que deben cumplir en una república consolidada y hoy se encuentran capacitándose para la protección de la nación y trabajando junto al pueblo allá donde hacen falta y son útiles, sintiendo que se fortalecen siendo parte de ese pueblo de donde han surgido, el Poder Judicial también entenderá el por qué de su existencia en la sociedad y jueces y fiscales dejarán de sentirse hijos favoritos de los dioses de Olimpo con facultades discrecionales sobre la vida, la libertad o la muerte de la gente común, criminal o no, que está sometida a su arbitrio y como la gente común aportarán al país porque son iguales y no una casta superior a sus conciudadanos.
Más temprano que tarde, la democracia vencerá, el pueblo recobrará la memoria y dejará de engancharse a la noticia del momento subrayado en la agenda de las agencias dominantes y recordará que ese que lo convoca a marchar es aquel que jamás citó al principal responsable de la voladura de Río Tercero y ese otro es el sigue y persigue a los vecinos pobres del barrio de Saavedra y ese otro es el cajoneador oficial de la causa por lavado de dinero del más leído matutino porteño y aquel de más allá el que defendió las leyes de obediencia debida y punto final sin sentir remordimiento .y rechazará desde sus sentimientos más hondos a los apologistas de los asesinos de lesa humanidad y ya no querrá marchar por la misma vereda porque el pueblo argentino podrá estar distraído un rato pero no es inmoral.
Más temprano que tarde, la democracia vencerá y las personas del común, las que tienen buena fe, se darán cuenta de que las grandes empresa multinacionales cuidan sólo de sus intereses y nada más les importa a la hora de contar ganancias, que el partido mediático financiero nunca habla de lo que les pasa a los que sólo saben de trabajar, que los políticos de mente estrecha y de rodillas que se doblan con facilidad ante los poderosos los usan y los tiran según les convenga con tal de permanecer.
Más temprano que tarde, la democracia vencerá y la gente comprenderá que los modelos de gobierno no son muchos, quizás apenas dos: uno que incluye a la mayoría y el otro el que excluye a la mayoría pero que no existe ninguna ley sagrada que obligue a nadie a apoyar a un gobierno si no quiere; que si no le gusta un proyecto puede con todo derecho enarbolar otro que lo satisfaga plenamente y seguir conviviendo en paz sin ser funcional a los intereses de quienes lo dejarán de lado apenas un instante después de asumir el poder.
Más temprano que tarde, la democracia vencerá y todo el pueblo argentino, sin distinciones ideológicas ni religiosas ni raciales, saldrá a la calle todas las veces que haga falta, portando sus propias banderas, gritando sus propias consignas…y discutirá ideas y propondrá acciones y se resistirá como una sola fuerza a toda intención de cercenar sus derechos y los derechos soberanos de su patria y se sentirá protagonista de la historia de su tiempo.
Dios, que sea temprano porque me gustaría tanto estar ahí con el corazón golpeando acompasado, con mi mano en las manos de los otros, naciendo y renaciendo en cada compañero sembrado en nuestra tierra.