Nacido en Uruguay, vivió muchos años en Pigüé y desde hace tres décadas estaba radicado en Bahía Blanca. Dedicó su carrera a la difusión de la poesía y la música autóctona, en festivales y programas de radio que él mismo producía.
Nuestra ciudad lo despide como a un vecino suyo y lo llora como se llora a los poetas y artistas de la cultura popular: ayer falleció el notable payador uruguayo Walter Mosegui, que vivió en Pigüé varios de los años de la vida que se apagó en las últimas horas pero que dejará en los oídos de miles de personas el arte que obsequió.
Nacido en 1940 en el pueblo de Las Piedras, en el departamento uruguayo de Canelones, Mosegui comenzó a improvisar sus primeros versos a los dieciséis años y para dedicárselos a su madre, según él mismo confesó.
Cuando hace más de cuatro décadas se asentó en Pigüé y luego Bahía Blanca, su voz comenzó a circular a través de sus programas de radio, en LU34 de nuestra ciudad y en las LU3 y Nacional bahiense, y su guitarra conoció los escenarios de toda la región sudoeste bonaerense, Río Negro, La Pampa y Neuquén. Desde hace un bienio, el fogón de la emisora pigüense lleva su nombre, como también lo lleva el escenario de la Fiesta Nacional del Reservado, que lo contó como animador por casi medio siglo.
Con Mosegui se va un exponente de la cultura popular y la filosofía que en ella anida, y un pedazo importante de la historia de nuestra región. Su invaluable aporte quedará grabado, no obstante, en decenas de horas de radio y en los oídos de la bendita memoria colectiva.
“Nos dejó un gran amigo”
Así se expresó, vía Facebook, el intendente municipal Hugo Corvatta al conocer la noticia del fallecimiento de Mosegui. El jefe comunal hizo público su saludo de condolencias a la esposa del payador, Amelia, y a sus hijos Germán y Silvio, ex futbolista y actual secretario de Deportes del Municipio.
Fuente: Pigué Online