La embestida fiscal sobre las cooperativas que se avizora detrás de la reforma tributaria encendió la alarma en el seno de la Confederación, que agrupa a 72 entidades representativas de unas 5 mil empresas de casi todos los sectores de la economía.
La dirigencia de Cooperar, compuesta por referentes de varias provincias, puso este tema en primer plano durante su reunión mensual, este viernes. Allí hubo coincidencia en la amenaza que supone la eventual aplicación del impuesto a las ganancias a las cooperativas de crédito y seguros pero también a las de otros rubros.
En Provincia de Buenos Aires, en efecto, culminó una semana de intensas negociaciones de cara a la inminente sanción de la nueva ley impositiva, según la cual todas las cooperativas saldrán de la categoría de “no sujeción” para empezar a estar exentas en el impuesto sobre los ingresos brutos.
De ese modo, quedarían a un paso de ser gravadas de modo idéntico a las empresas con fines de lucro, a pesar de que la Constitución provincial, la ley 13.360 y la Corte Suprema bonaerense establecen que las cooperativas deben recibir un tratamiento acorde a su naturaleza.
“Si una operación entre una cooperativa y un asociado deja un margen a favor de la cooperativa, la ley nos obliga a devolvérselo al consumidor. Si uno va a comprar un kilo de azúcar a un supermercado que es sociedad anónima ¿a fin de año lo llaman para devolverle el dinero que dejó el margen neto de esa compra? Es evidente que la naturaleza de las cooperativas es muy distinta y tan es así que el nuevo Código Civil y Comercial las separó del rubro de sociedades y las trata en un apartado”, precisó el contador Rubén Masón, de Cooperar y de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC).
Cooperar emitió un documento en esa línea, junto a otras cuatro entidades del mismo grado, Coninagro, Conaice, Conarcoop y CNCT, que en conjunto representan a todo el cooperativismo argentino. Al mismo tiempo, se está llevando adelante un diálogo con las confederaciones mutuales, que también emitieron sus señales de alerta por la posible aplicación del impuesto a las ganancias a sus asociadas que operan en el sector financiero.