Más de 600 personas en el salón de la Sociedad Italiana le dieron vida a un verdadero “fiestón” con el que el Club Unión festejó el Día del Amigo.
Una fiesta con marca registrada que año a año va sumando expectativa e incrementa la cantidad de público en una abanico generacional que también se amplía a la par que crecen las diversas disciplinas en la entidad verde.
“Hay que pensar en un espacio mayor” reconoció un veterano dirigente que es testigo del crecimiento exponencial de este evento.
Se vivieron momentos emotivos en una noche a pleno festejo, de quienes simpatizan con el verde y muchos que no lo son pero se sumaron a ese clima festivo que, obviamente, es una fiesta que abre sus brazos a toda la comunidad e incluso se vio la presencia de gente de otras localidades vecinas.
La despedida de un hijo del Club
Uno de los momentos emotivos de la gran noche fue cuando se convocó a Tomas Terrugi, quien jugó su último partido el pasado sábado para vivir una extraordinaria experiencia deportiva, educativa y personal en los Estados Unidos.
De pié la gente brindó su caluroso reconocimiento a quien se formó en las inferiores de la institución, llegó a primera y tras un breve paso en el fútbol bahiense decidió volver al “verde” y no desaprovechar esta oportunidad que se le presenta actualmente.
Como en la cancha la “nutrida hinchada” lo victorió como jugador pero principalmente por haberse ganado el afecto de todos como persona.
La camiseta de Unión enmarcada en vidrio y con el nombre de “Tomas” fue el presente que la comisión directiva de Unión decidió entregarle a “Tomy” en reconocimiento a su entrega durante toda su trayectoria vistiendo la camiseta del verde.
Visiblemente emocionado el joven jugador de Unión tuvo palabras de agradecimiento para toda la gente del club y sus compañeros, con alguno de los cuales compartió la amistad que genera el vestuario y la cancha.
Los Amigos de este año
Como cada año y cumpliendo con la tradición de la Fiesta del Día del Amigo, el club reconoce a personas que han dado lo suyo por la institución con esfuerzo, perseverancia y sin pedir nada a cambio.
Una de esas personas incondicionales y que siempre estuvo y está es la señora Ana Castro quien fue muy aplaudida y recibió con sorpresa el presente de manos de directivos verdes.
Otro estallido en aplausos se produjo cuando se mencionó a otro de los amigos de este año. Es que la decisión de los directivos hizo que el reconocimiento recayera en alguien que desde siempre estuvo ligado al fútbol y corre por su venas “sangre verde”, al igual que toda su familia
Juan “Capullo” Piedrabuena fue el otro amigo del año y la gente del verde no escatimó en aplausos para alguien que siempre estuvo ligado y responde toda vez que Unión lo necesita.