El Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional, informa algunos consejos de seguridad vial para tener en cuenta a la hora de salir a la ruta en la temporada estival.
Antes de comenzar el viaje es importante chequear el estado general del vehículo, y asegurarse que la documentación esté en regla y al día (licencia de conducir vigente, DNI, cédula verde o azul en caso de manejar vehículo ajeno, y VTV vigente). Por otra parte, es fundamental el buen descanso del conductor o conductora ya que está comprobado científicamente que conducir con sueño causa los mismos problemas físicos y mentales que el hecho de haber consumido alcohol en exceso. También es importante, dentro de lo posible, evitar manejar en horas nocturnas.
Otro ítem a tener en cuenta es el uso del celular durante el manejo. Existen estudios científicos que indican que manejar y hablar por celular aumenta el tiempo de respuesta motriz del 33% al 48%. El 75% de quienes hablan por teléfono no perciben con exactitud la presencia de peatones y ciclistas. Se pierde la atención a las señales en un 70%, desaparece completamente la noción de velocidad real a la que se está desplazando, y aumenta el riesgo de accidentes en más de un 400%, especialmente en ruta y a más de 80 km/h.
Una vez en la ruta, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad para todas y todos los ocupantes del vehículo, como así también la permanencia de menores en el asiento trasero con su respectivo cinturón o SRT (Sistema de Retención Infantil) según la edad.
Una situación común es “morder la banquina”. Frente a esta eventualidad, gran parte de quienes manejan hace lo que jamás debe hacerse, que es “pegar el volantazo”, esto es dar un golpe de volante hacia la izquierda lo que lleva a que el vehículo se cruce de carril en un ángulo muy agudo y salga despedido hacia la zona de camino, atravesando taludes y terreno en condiciones desparejas para finalmente producir el vuelco del vehículo. En estos casos, se debe conservar la calma y dejar que el vehículo se desplace en una línea recta paralela al camino, manteniendo firme el volante, con las ruedas de la derecha rodando sobre la banquina y las ruedas izquierdas sobre el pavimento. Se debe soltar el pie del acelerador y no se debe aplicar los frenos inmediatamente, hasta sentir que se vuelve a tener el control del vehículo, luego aplicar moderadamente los frenos hasta llegar a una baja velocidad (unos 30 o 40 km/h).
Por todo esto, si maneja no consumir alcohol o sustancias nocivas para la salud, circular con suma precaución, respetar las señales de tránsito y las velocidades máximas, y utilizar el cinturón de seguridad en todos los lugares del vehículo. Avisar con anticipación sus maniobras, adecuar la conducción a las circunstancias del camino, el ambiente y del tránsito.