Días pasados, la Asociación CampoLimpio y la Asociación Rural, con la colaboración de la Subsecretaría de Medio Ambiente municipal, se llevó a cabo una nueva jornada de recolección de envases vacíos de fitosanitarios en Tornquist.
Se trata de la tercera actividad de este tipo que se realiza desde finales de 2020, junto aCampoLimpio, una asociación que tiene como misión diseñar e implementar un sistema para recuperar todos los envases vacíos de fitosanitarios del campo argentino, promoviendo la sustentabilidad y el cuidado del ambiente.
En la primera jornada, que tuvo lugar en enero de 2021, se recolectaron cerca de 11.000 envases; en la siguiente (julio 2021) 6.500; y, en esta oportunidad, alrededor de 6.000. La diferencia en la cantidad entre la primera vez y las restantes, tuvo que ver con el pasivo ambiental que existía y con que muchos productores desconocían qué hacer con los envases acumulados, hasta que comenzó esta iniciativa.
Aunque en cada jornada la presentación de los envases mejoró, Medio Ambiente recuerda a los aplicadores que deben quedar limpios a través del triple lavado o lavado a presión, y perforados en su base para garantizar su inutilización. Dicho procedimiento sólo puede hacerse al momento de la mezcla y carga del producto al tanque de la pulverizadora, no solo porque es un producto que trata un problema puntual y debe ser aplicado en la dosis justa, sino también porque, si un envase no es lavado, dentro de él queda entre el 1% y el 5% de su contenido.
La gestión de este tipo de envases se enmarca en la Ley 27279, una norma de responsabilidad extendida y compartida y tanto las empresas registrantes, las comercializadoras y los usuarios finales, tienen su función para que garantizar la eficiencia del sistema de gestión. Además, prohíbe que los envases sean enterrados, se quemen o se comercialicen y, por tratarse de un residuo especial, deben tener un tratamiento diferenciado y condicionado.
Más allá de la normativa vigente, la importancia de la entrega de los envases radica en sumare como como comunidad agrícola a generar mejores prácticas que impulsen el cambio de malos hábitos, para aportar al cuidado de las personas, los animales y el ambiente. Además, de esta manera se acompaña el desarrollo de un sistema de recuperación en todo el país.