Estaba prevista una jornada de deporte y fiesta en la playa de la comarca y realmente lo fue.
Sin desperdicios y con la mano de “alguien” que mágicamente hace “torcer las tormentas” cada vez que el Club de Pesca realiza una propuesta como la del último sábado.
Otra jornada inolvidable y un nuevo record como para ir cerrando, al menos en el almanaque, una nueva temporada estival y quizá la mejor en la historia de la institución.
Se presagiaba una “Playa de Luna y Blanco” con distintas propuestas que hacían pensar en una buena concurrencia, pero el pronóstico y los densos nubarrones que asomaban desde sud oeste, imponían respeto, pero la gente que colmó la playa parecían convencidos que la tormenta cambiaría de rumbo y todo se podría desarrollar con normalidad.
Y así fue que alrededor de las 18:30 se largó el desafío de realizar el cruce a nado hasta la Laguna de Saavedra, organizado por el Club de Pesca y el área de deportes del Municipio, con la participación de más de 80 nadadores, provenientes de distintos puntos de la región y en un amplio abanico generacional, lo que le dio un toque distintivo.
El prof. Juan Gisler, del área de deportes del Municipio, fue el encargado de reunir a llos nadadores en la playa para las sugerencias de rigor y a zambullirse.
Paralelamente largaron los cashapp que aportaron con su colorido a las aguas laguneras, con mucho oleaje producto del viento reinante.
Siete lanchas formaron parte de la logística acuática y sirvieron de apoyo permanente para quienes tuvieran algún tipo de dificultad y todas las embarcaciones estaban en permanente comunicación con la costa.
Desde la costa se seguía atentamente el esfuerzo de los nadadores que fueron recibidos con aplausos una vez concluido éste desafío que no tenía espíritu competitivo y donde todos se sintieron ganadores y, la mayoría, descubrió un espejo de agua cálida no tan lejos de su lugar de origen y que cuenta con todo lo necesario para disfrutarlo en familia.
Algunos más avezados lo hicieron como parte de su entrenamiento de cara a futuras competencias, otros querían saber de que se trataba y hasta hubo apuestas familiares por el solo hecho de llegar y no capitular en el intento.
Y la 5ta. edición de la Playa de Luna y Blanca estaba en marcha y ya la concurrencia del atardecer garantizaba el espectáculo.
Mariel Llanos no tuvo inconvenientes para iniciar su actividad de aguazumba y la pista acuàtica se fue colmando. Mirko Zarich dejó lo suyo en el escenario con temas propios y algunos cober.
La saavedrense Ayelén Reguera “la rompió”, con rítmo de cumbia, y haciendo que la gente se arrime a la improvisada pista de baile y disfrute a pleno en la arena lagunera.
Grupo Universitario, grupo de basta trayectoria y que por primera vez estubo en la laguna también tuvo respuesta desde la pista con un recorrido musical que se abanicó desde los 80 a la actualidad.
Por último y cerrando la estupenda jornada, nuevamente Mariel Llanos convocó desde el escenario como para seguir en movimiento.
En síntesis otra noche extraordinaria en la “Playa de la comarca” y superando todas las expectativas.
FOTOS: Agradecemos la colaboración de Federico Mutti y Ezequiel Gabella