Un espectáculo donde hasta una tormenta pasajera se asoció, hizo un guiño y se perdió hacia el este de nuestra comarca, regalándonos una noche espléndida.
A media tarde del sábado se podía estimar una nutrida concurrencia en la “Playa de la Comarca” para recibir una vez más a los Soberanos de Oriente”
Mientras grandes y chicos disfrutaban de las aguas laguneras, los integrantes de la comisión organizadora trabajaban en toda la logística que hace falta para estar a la altura de las circunstancias. Mas aun teniendo en cuenta que la cantidad de público se sabia que iba a superar los de años anteriores.
En realidad la fiesta ya habia comenzado y mientras la tarde iba cayendo, la gente abandonaba el agua pero no la playa, lo que también hacia presagiar “un fiestón”.
Y llegó el momento de comenzar a sentir esa sensación que a los chicos los mantiene con esa fantástica ilusión que también hace “lagrimear” a los adultos y, de alguna manera, sentirse un chico mas.
Y todos con la mirada puesta en el sector del espigón desde donde tradicionalmente se pueden comenzar a divisar la embarcación que traslada a los Reyes Magos. Los minutos pasaban y la expectativa crecía. No había luces que indicaran la proximidad de los soberanos de Oriente.
Sin embargo algo pasaba en el escenario que tenía que ver con esta fiesta tradicional lagunera. La comisión directiva del Club de Pesca brindó un reconocimiento a alguien que estuvo desde aquellas primeras fiestas de reyes cuando “se iluminaba con una batería y un reflector y no eran mas de diez los chicos que disfrutaban ese momento en la laguna”, según el mismo comentaba.
Roberto Mutti recibió ese merecido reconocimiento por ser uno de los máximos responsables de mantener vigente esta Fiesta de Reyes que ha tenido un crecimiento exponencial y desde hace algún tiempo se ha incorporado a la agenda de eventos turísticos de la comarca. Hubo muchos aplausos para Roberto que no pudo evitar emocionarse pero, así y todo, continuó con esa tarea que desarrolla con todas las ganas transmitiendo esos sentimientos a todos los presentes.
Y se acercaba el momento mágico, ténuemente alguna luz en el horizonte parecía un indicio. A lo lejos se advertía que ya no era una luz, se alcanzaban a ver tres, lo cual indicaba que los Reyes estaban cerca de la playa.
Y ese momento llegó, como hace tantos años, Melchor, Gaspar y Baltazar eligen las aguas laguneras para que sea la última posta del recorrido en nuestra comarca. Corazoncitos que latían fuerte; magia, alegría y emoción. Los Reyes ya estaban en el Club de Pesca Tornquist .
Pos espacio de varios minutos Melchor, Gaspar y Baltazar se mostraron predispuestos a fotografiarse con todos y por eso les costó llegar hasta el lugar donde estaban los regalos. Ayudados por la gente de la comisión directiva comenzaron la entrega de juguetes y ningún chico se quedó sin su regalo.
Mágico momento que, sin dudas, volverá a repetirse el año próximo. ¡¡Chau, Reyes, Chau….¡¡¡¡ la clásica despedida del conductor Roberto Mutti para cerrar otra noche inolvidable en la Playa de la Comarca….
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